Física en la Facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile.
Es difícil
recordarse en el momento de lo que uno hizo la semana pasada, quizás atribuido a lo que llamamos “senior
moments” que nos permite olvidarnos de ciertas cosas sin sentirnos culpables de
ello. Será mucho más difícil recordarse de lo que paso más de 50 años atrás, pero se puede intentar
y eso es lo que haré. Hay
recuerdos muy gratos de ese pasado, como el de haber sido parte de un grupo de
ingenieros a quien se les pidió que se dedicaran a la física, algo casi desconocido en esa época en Chile, un grupo de compañeros muy unidos y
con un ideal muy grande como era el de formar en Chile un grupo de físicos experimentales y teóricos con impacto internacional, el de tener alumnos interesados en la física como ciencia y luego especializarse en ese campo, algo totalmente
extraño en nuestra
facultad de Ingeniería. Igualmente hay recuerdos
amargos como el de
tener que decir adiós a esa visión debido a un cambio en el rectorado. Pero volvamos
al pasado. Es el año 1954 y el Rector de la Universidad de Chile es Don Juan
Gómez Millas. En EE.UU. el presidente Eisenhower tiene interés en difundir
mundialmente los conocimientos de la energía atómica y se organizan proyectos de donación de reactores de
investigación. Nuestro Rector tiene la visión de formar un grupo de física
nuclear en su Universidad y consigue a través de Phillips, Eindhoven, un
préstamo para traer a Chile un pequeño acelerador tipo Cockroft-Walton, además
de personal científico holandés para su instalación y puesta en marcha. Un
grupo de alumnos recién egresados de Ingeniería Eléctrica, los más cercanos a
la Física, son seleccionados por Arturo Arias recién nombrado como Director de
Física y por el Decano de Ingeniería Carlos Mori, para empezar esa misión. Esto
ocurre a fines de 1954. Los primeros seleccionados fueron Jaime Escudero,
Jacobo Rapaport y Jorge Zamudio. Unos meses después en 1955, se integran,
Lincoyan González, Igor Saavedra y Alex Trier. Un poco más adelante se unen
Mallen Gajardo, Egbert Hesse, Patricio Martens y Patricio Riveros. A cada uno
se le asignan tareas determinadas, además de física, para complementar el nuevo
Laboratorio de Física. Así es como nace un Taller Mecánico, un Taller de soplado
de vidrio, un Taller Electrónico, un Laboratorio de Alto Vacío, una Biblioteca
de Física. La importación de equipo y todos los trámites de papeleos ocupa un
tiempo enorme. A pesar de contar con el apoyo de la administración
universitaria, hay que disponer de todas las formas en duplicado, triplicado o
“multiplicado” con sus firmas adecuadas para importar lo que sea. Como
egresados de Ingeniería necesitábamos de escribir una disertación para
recibir el titulo. Yo cambie mi tema de disertación de “Diseño de un equipo
para transmitir televisión”, a la “Fabricación de tubos Geiger-Muller para
la detección de partículas radioactivas”. Esto significaba tener disponibles bombas de vacío, un taller
de vidrio además de los materiales necesarios para construir los tubos. Aun
recuerdo el sonido que las bombas rotatorias de vacío Siemens, debían hacer
cuando no había fugas del vacío. La fabricación de medidores de vacío
absoluto tipo Mc Leod y la calibración de las mismas es algo que siempre
recordare. El uso del Hg en esos medidores era sumamente casual, sin
necesidad de cubrir el Hg para evitar su evaporación. Hoy día con las nuevas
regulaciones no podríamos haberlo hecho. Aun recuerdo las amalgamas que se
me formaron en un par de anillos de oro!. También tengo
muy buenas memorias de un almuerzo al cual nos invito Don Juan Gómez Millas en
una hacienda que tenia la Universidad y gozar del asado a “la chilena”, los
maravillosos duraznos que sacamos de las matas, y la charla que nos dio Don
Juan acerca de su visión de Ciencias, Físicas, Químicas, Biológicas y
Matemáticas en la Universidad, enfatizando que todo dependía de nosotros, los
seleccionados para esa labor y que todo quedaba en nuestras manos.. El tamaño
(vertical) del acelerador Cockroft Walton requiere bajar el piso en la sala
donde se instalara, sala a la izquierda del presente auditórium de física. En
eso ocupamos nuestros conocimientos de ingeniería. Junto con el equipo viene a
Chile el Dr. Hendrik Spaa, físico holandés que ayuda enormemente en la
formación de los distintos laboratorios que se necesitaban. Reside en Chile por
un año 1955-56. Hubo muchas
discusiones respecto del nombre del laboratorio, si debería ser solo de “física
pura” o de “física aplicada”. Si Chile un país pequeño y en desarrollo, podría
permitirse el tener de un laboratorio solo de “física pura”. Debemos recordar
que en esos tiempos física como profesión era algo desconocido en Chile.
Finalmente se sentaron las bases para la formación del “Laboratorio de Física
Nuclear pura y Aplicada” que paso a depender directamente de la oficina del
Decano y no de la Escuela de Ingeniería. Al grupo
de personas ya mencionadas se unen en esos años, Juan Carlos Martinoya
ingeniero con un gran amor a la ciencia quien toma la dirección del
Laboratorio y Nicolás Mitrofanov (físico ruso "white Russian" para
distinguirlo en esa época de los comunistas o “red” russian). Así mismo, se
forma un grupo de química con Eduardo Schalscha, Harold Behrens, Harley
Davidson, Patricio Hernandez, un grupo de biología con George Hodgson, Jose
(Pepe) Toha, Irma Eskuche y un grupo de física teórica con José Pedro
Cordero (Mouton) y Carlos López. Nosotros
organizamos numerosos seminarios y clases que eran muy frecuentes. Así recuerdo
que decidimos estudiar el texto (la Biblia, en ese entonces) de Blatt y Weisskopf
de Física Nuclear y que nos entreteníamos usando la calculadora mecánica
(Marchant) para sacar raíces cuadradas y poder evaluar coeficientes de
transmisión usando el método WKB. (Existen esas cosas ahora??) Clases de
mecánica quántica también eran frecuentes. Poco
después se integro parte del grupo de física del Instituto Pedagógico, con
Gabriel Alvial, Nahum Joel, Oscar Witke, Isabel Garaycochea, Sylvia Toro, Rosa
Jimenez, Sergio Aburto y de la Facultad de Química y Farmacia Marco Perreta y
Maruja Pieber. Después de
un doctorado en Inglaterra se incorpora Enrique Grunbaum. Para poder
continuar la especialización en Física, se empieza a enviar algunos miembros de
nuestros grupos al exterior y al mismo tiempo recibir visitas del exterior. En
1956 y patrocinado por el proyecto de EE.UU. “Átomos para la Paz” llega al
laboratorio el Dr. Manov. Yo obtengo una beca Fullbright y en Agosto de 1956 me
dirijo a la Universidad de Florida en Gainesville, FL. para obtener el grado de
M.Sc. en Física. Me especializo en Física Nuclear, teniendo experiencia en un
equipo Van de Graaf “home-made” por un físico del departamento y de un equipo
de reactor sub-critico que existía en el departamento de ingeniería nuclear de
esa Universidad. En Agosto 1957 regreso a Chile. A mi
regreso me encuentro con el Dr. J.J. van Loef
quien había reemplazado al Dr. Spaa y quien se queda en Chile por 2-3 años.
Durante ese tiempo recibimos por un año la visita del Prof. Ed Burke de King
College, TN., a Fulbright Fellow, con quien se discute la enseñanza de la
física. Con el
equipo Cockroft Walton (máxima energía 800 KeV) se empieza la producción
de neutrones a través de la reacción
D(d,n)3He, con energías de 2-3.6 MeV. Se estudian varios blancos de Cu, y Ti para
la absorción del deuterón y se escriben varios “papers” internos. Finalmente en
1959 se publica mi primer trabajo científico en Physical Review que se titula
“Excitation function of the Reaction 64Zn(n,p)64Cu with neutrons of energies
between 2 and 3.6 MeV” Phy. Rev. 114 (1959) 565 en colaboración con J.J. van Loef. En 1960 se publica otro
trabajo también en Physical Review. Se titula
“58Ni(n,p)58Co cross section for neutrons of energies between 2.2 and 3.5
MeV”; fue publicado en Phys. Rev 120 (1960) 1319 y los autores
fueron L. González, J. Rapaport and J.J. van Loef. Durante
estos años 1957-60 hay muchas (innumerables!) reuniones para la formación de
una Facultad de Ciencias, se empieza la Escuela de Física, se discute el futuro
de la física nuclear, la adquisición de un nuevo equipo experimental, esta vez
un Van de Graaff de 5.5 MeV para hacer trabajos de primera línea en física
nuclear. Igor Saavedra es sin duda la persona mas activa en estas labores y
mucho de lo que tenemos hoy día se debe a sus esfuerzos. Se inician los
trámites para conseguir un préstamo del Export-Import Bank a la Universidad de
Chile para la adquisición del equipo nuclear por un costo cercano a $500,000
US. Debido a
que la fabrica (High Voltage Engineering Corporation) donde los equipos Van de
Graaff se diseñaban quedaba en
Massachusetts, en Agosto 1960 me dirijo al MIT con una beca Rockefeller a
obtener un PhD en física nuclear. Por contactos con los compañeros en Chile me
impongo de lo que sucede durante esos anos (1960-63) en nuestro grupo, como fueron
las numerosas discusiones para la creación de la Facultad de Ciencias y algo
muy importante para mi como era el
préstamo del Export-Import Bank que finalmente fue aprobado. Durante mi estadía
en Cambridge, Mass, visito frecuentemente High Voltage Engineering Corporation
para estar seguro del equipo que necesitaríamos en Chile. Regreso a Chile en
Setiembre de 1963, después de haber pasado 3 meses por Oak Ridge National Lab,
a fin de hacer contactos con científicos experimentales y 2 semanas por la
Universidad Autónoma de México con iguales motivos. A mi
regreso me nombran director del Laboratorio de Física cargo en el cual duro por
un año. Fue una experiencia muy bonita y que me sirvió para juzgar el tiempo
que se necesita para estar a cargo de la administración de un laboratorio, y
que en el futuro me indujo a evitar cargos administrativos de esa naturaleza. En 1963 hay
un cambio de Rector dejando su cargo Juan Gómez Millas, visionario idealista quien
inicio la física en nuestra Universidad y siendo elegido Eugenio González Rojas
con muy poca visión del futuro científico. Las
conversaciones respecto del préstamo para la compra del Van de Graaff terminan
y el rector se niega a firmar el préstamo que estaba totalmente listo. En una
conversación privada con el yo explico que ya se tiene un grupo con un “numero
critico” de físicos para avanzar la
física experimental en Chile. Que ese equipo era indispensable, ya que de otra
manera el grupo se iba a desintegrar. Sin embargo su respuesta fue que la
Universidad no se podía permitir gastar $50.000 US anuales para ese préstamo
por 10 años y permitir que un grupo de 5-8 personas jugaran a ser científicos. Que
el preferiría construir un hospital con esos fondos para servir a cientos de
personas y que para la Universidad era más conveniente mandarme a trabajar a
EE.UU. que firmar ese préstamo. Mi respuesta fue que no necesitaba que el me
mandara ya que podía irme por mi propia cuenta. Al final yo obtuve una posición
en la facultad del MIT y en Agosto 1965 deje Chile para dirigirme a EE.UU.
Lamentablemente el hospital nunca fue construido y el préstamo sin interés se
perdió. Fue en ese
año que se fundo la Facultad de Ciencias, y que también empezó a marchar el
Convenio Ford entre la Universidad de California en Davis con la Universidad de
Chile. Estaba financiado por la Ford Foundation. A través de
ese convenio recibimos de “regalo” un Ciclotrón de 10-MeV. Yo estuve siempre
opuesto a ese regalo, (que yo lo llame un elefante blanco) ya que la maquina
era un prototipo diseñado en Davis y como tal no existían repuestos y que también
necesitaba un personal con gran experiencia para su operación diaria. Un
edificio para ubicar el ciclotrón se construye en la nueve sede de la Facultad
de Ciencias en Av. las Palmeras cerca del Pedagógico. Jorge Zamudio se hace
cargo del ciclotrón. |